a propósito del día de la madre y la maternidad
recién me doy cuenta de que hace más de un año que no escribo, que no hago "catarsis pública", que no asisto a mi cita terapéutica con ustedes... la verdad que los extrañé en algunas ocasiones, pero hay veces que también el silencio es salud.
si algo me regaló la maternidad, fue la conexión real con el valor de la vida. nunca antes la había adorado tanto. nunca antes el sonido de la respiración había significado el mundo para mí. jamás, antes de ser madre, hubiese renunciado con tanta alegría a la última milanesa del sábado.
hoy escribo con dolor y responsabilidad, porque soy madre de una niña y un niño. de una futura mujer y un futuro hombre. porque la semana pasada en un acto de brutalidad y salvajismo perdió nuevamente la vida una hijita, y una madre se quedó seca para siempre.
desde que soy madre, cuando escucho, leo o veo algo semejante no puedo dejar de pensar: "y si fuera mi hija?...".
porque la verdad es que sigo soñando que se puede criar una mujer sin miedos. una nena, adolescente, joven y adulta de mirada risueña, brillante, despejada, valiente y libre. que ni en su peor pesadilla, tenga que pensar en el hombre, como si fuese un león capaz de devorarla.
ante el terror que esta realidad absurda me produce, sólo puedo detenerme a analizar mi responsabilidad como madre de un varón; y es recién ahi donde encuentro cierta calma.
definitivamente, está en nuestras manos criar varones sanos, que amen y cuiden a sus mujeres. no porque estas sean débiles, sino porque son felices haciéndolo. hombres que no vean a las mujeres como un pedazo de carne o un objeto de su propiedad. que no usen su fuerza natural en detrimento de ninguna de ellas; al contario, sólo para contenerlas.
la realidad que nos escupe en la cara, nos exhorta a educar niños y niñas libres de machismo. es nuestra obligación como madres, dadoras de vida. ningún niño nace machista, se hace o mejor dicho, lo hacen.
el machismo es un mal que nos atraviesa como humanidad. nos corrompe como el ácido. no distingue entre clases sociales, profesiones o clubes de fútbol. es una plaga que debemos extinguir de una vez y para siempre.
la violencia en el siglo veintiuno es pura oscuridad, y definitivamente, NO la queremos.
#niunamenos
#nosqueremosvivas
#19deoctubre
si algo me regaló la maternidad, fue la conexión real con el valor de la vida. nunca antes la había adorado tanto. nunca antes el sonido de la respiración había significado el mundo para mí. jamás, antes de ser madre, hubiese renunciado con tanta alegría a la última milanesa del sábado.
hoy escribo con dolor y responsabilidad, porque soy madre de una niña y un niño. de una futura mujer y un futuro hombre. porque la semana pasada en un acto de brutalidad y salvajismo perdió nuevamente la vida una hijita, y una madre se quedó seca para siempre.
desde que soy madre, cuando escucho, leo o veo algo semejante no puedo dejar de pensar: "y si fuera mi hija?...".
porque la verdad es que sigo soñando que se puede criar una mujer sin miedos. una nena, adolescente, joven y adulta de mirada risueña, brillante, despejada, valiente y libre. que ni en su peor pesadilla, tenga que pensar en el hombre, como si fuese un león capaz de devorarla.
ante el terror que esta realidad absurda me produce, sólo puedo detenerme a analizar mi responsabilidad como madre de un varón; y es recién ahi donde encuentro cierta calma.
definitivamente, está en nuestras manos criar varones sanos, que amen y cuiden a sus mujeres. no porque estas sean débiles, sino porque son felices haciéndolo. hombres que no vean a las mujeres como un pedazo de carne o un objeto de su propiedad. que no usen su fuerza natural en detrimento de ninguna de ellas; al contario, sólo para contenerlas.
la realidad que nos escupe en la cara, nos exhorta a educar niños y niñas libres de machismo. es nuestra obligación como madres, dadoras de vida. ningún niño nace machista, se hace o mejor dicho, lo hacen.
el machismo es un mal que nos atraviesa como humanidad. nos corrompe como el ácido. no distingue entre clases sociales, profesiones o clubes de fútbol. es una plaga que debemos extinguir de una vez y para siempre.
la violencia en el siglo veintiuno es pura oscuridad, y definitivamente, NO la queremos.
#niunamenos
#nosqueremosvivas
#19deoctubre
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